Liascovich, Marcos

El entrevistado es hijo de uno de los fundadores de la Coop. Lucienville (Basabilbaso, Entre Ríos), que al instalarse en la Capital Federal integra una cooperativa de la colectividad judía en Villa Urquiza. Cuenta que, entre 1960 y 1964, integra La Central Soc. Coop. de Crédito Ltda. y una Caja de Créditos de la Ashomer Atzair. En 1964 lo invitan a asociarse a la Coop. Urquiza Central, que funcionaba desde 1962 en un pequeño local con 5 o 6 empleados. Nombra a los primeros dirigentes de la Cooperativa. Dice que por el crecimiento de la operatoria se mudan a un local mas grande en 1964/65, y finalmente construyen un nuevo local a fines de la década del 70 con dinero juntado a través de una suscripción extraordinaria de acciones. Cuenta como hacían para organizar las fiestas y destaca la participación de los asociados en todas las actividades de la cooperativa. Dice que en 1966 tuvieron que congelar los fondos pero hablando con los socios obtuvieron apoyo y a los dos meses pudieron empezar a devolver la plata. En la zona había una Cooperativa de la FACC, vinculada a la colectividad judía, que desapareció en la década del 80 y la Financiera Urquiza, que se transformó en Cooperativa y debió cerrar por problemas. Cuenta que las decisiones en el Consejo se tomaban por consenso, no se votaba, y que hubo muchas discusiones hasta decidir fusionarse para crear el Banco Credicoop y cree que se perdieron muchas cosas institucionales desde su creación. Destaca el papel de las esposas de los Consejeros, que debieron soportar que sus esposos dediquen mucho tiempo al movimiento. Cuenta dos anécdotas: uno sobre la donación de los juegos de la Plaza Urquiza, en la época en que el Gral. Embrioni era Intendente y otra sobre el arreglo de una escuela de monjas. Destaca que a la gente le cuesta creer que los Consejeros trabajen gratis.