Entrevista a Fortunato, Alberto Vicente

El entrevistado cuenta que, siendo militante de la Juventud Comunista en la Universidad de La Plata, un dirigente del partido le pidió que colabore en la creación de una cooperativa en Wilde (zona en la que vivía). Para eso se crea una Comisión Promotora con algunos vecinos de la zona (entre los que se destacaban 2 médicos) y el asesoramiento del IMFC. Cuenta que en abril de 1964 se realiza la Asamblea constitutiva con la presencia de aproximadamente 100 personas, y lo designan Gerente de la entidad. El núcleo de asociados estaba en el barrio Villa Gonet donde se alquiló el primer local, pero en 1965 compran un local en el centro de Wilde. En muy poco tiempo llegan a tener 2.500 socios, 1.100 Cuentas a la Vista y 8 empleados. Cuenta como se seleccionaban los empleados, que había gente que trabajaba ad- honorem y dice que colaboraron en la formación de personal para Ciudad de Quilmes Coop. de Crédito Ltda., Cooperativa de Créditos Del Sud Ltda. y La Paz Coop. de Crédito, Consumo y Vivienda Ltda.. En distintos momentos recibieron ofrecimientos para fusionarse con seudo cooperativas. El entrevistado renuncia a la Gerencia en 1967 para continuar sus estudios y al poco tiempo el BCRA amenaza con suspender a la Cooperativa por un problema administrativo en la presentación de un Balance y el Consejo de Administración decide la autoliquidación. Realiza una valoración crítica de la actual situación del movimiento cooperativo de crédito e intenta analizar el papel del Partido Comunista en la creación de las cooperativas de crédito. Cree que si bien en un primer momento se veía fundalmente la posibilidad de obtener recursos financieros, las cooperativas fueron mas allá y perduraron porque se hicieron carne como militancia social en un grupo social importante. Dice que existian dos instancias de análisis en la Dirección de la Cooperativa: los comunistas y los «aliados» primero, y luego se trasladaban los temas al resto del Consejo (él cree que este procedimiento era innecesario). Dice que en las pocas Asambleas que llegaron a realizarse participaban 100 a 150 asociados. Cuenta una anecdota que marca la ubicación de la cooperativa en el barrio: le van a pedir a un sacerdote que bendiga el nuevo edificio y les dice que no tiene problemas pero que mejor vayan a invitar a otro sacerdote del barrio que «es de ustedes» (pertenecía al movimiento de sacerdotes del 3er. mundo).